A NUEVE AÑOS DEL CASO AYOTZINAPA

Durante la madrugada del 27 de septiembre de 2014 ocurrió una serie de hechos violentos en Iguala, donde estuvieron presentes policías municipales, estatales, militares del 27 Batallón de Infantería y cinco autobuses en los que se transportaban los 43 jóvenes que eran estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayozinapa, en el municipio de Tixtla, Guerrero. De acuerdo con la investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) , a las 5:30 de la tarde, los autobuses partieron de la Normal de Ayotzinapa hacia Chilpancingo. Su objetivo era dirigirse a la Ciudad de México para la conmemoración de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.

La "verdad histórica" de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy fiscalía) del gobierno de Peña Nieto señaló que luego de arrestar a los 43 estudiantes normalistas, los policías de Iguala siguieron instrucciones de José Luis Abarca, entonces presidente municipal, y entregaron a los jóvenes a oficiales de Cocula, que, a su vez, los dejaron en manos de Guerreros Unidos porque creían que los normalistas eran integrantes de la banda rival, Los Rojos. Según declaraciones de miembros de Guerreros Unidos -hechas bajo tortura-, los estudiantes fueron trasladados al basurero municipal de Cocula hacinados y atados en dos camionetas. Cuando llegaron al sitio, 15 de los normalistas ya habían muerto por asfixia, mientras que a los sobrevivientes se les hizo un breve interrogatorio antes de recibir un disparo en la nuca, tiraron los 43 cuerpos a la parte baja del basurero para prenderles fuego; al terminar, los supuestos criminales recogieron las cenizas y trituraron los huesos restantes, los metieron en bolsas de plástico y los arrojaron al río San Juan. Para septiembre de 2015, la PGR afirmó que había recolectados más de 63,000 fragmentos óseos en el Río San Juan y el basurero de Cocula.

Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso, afirmó que la versión informada por Jesús Murillo Karam sobre lo que ocurrió no coincidía con la verdad; “nosotros hemos señalado que intervinieron varios grupos y los dispersaron, y que hubo distintas formas de intervención en las agresiones contra los estudiantes” indicó.

La auténtica verdad aún no se investiga; tras la reunión de este lunes 25 de septiembre de 2023, el abogado de las familias, Vidulfo Rosales detalló que Alejandro Encinas, presidente de la comisión presidencial leyó una narrativa que “se acerca más a la verdad histórica que a los nuevos hechos”; Rosales criticó que Encinas haya señalado que alguno de los 43 era parte de un grupo criminal.

La violencia de ese día dejó, además de los daños a los familiares de los normalistas, a 180 víctimas directas: seis personas ejecutadas, entre ellas un menor de edad del equipo de futbol de Los Avispones y un normalista que mostraba señas de tortura; más de 40 heridos; 80 personas, entre normalistas, maestros, civiles y tres choferes de los autobuses, que sufrieron persecución.